Conectarse
Últimos temas
Créditos del Foro
» Skin obtenido de Captain Knows Best creado por Neeve, gracias a los aportes y tutoriales de Hardrock, Glintz y Asistencia Foroactivo.
» Tablón de anuncios por Pyrite Wolf » PSD, texturas y recursos de Picanta y Morrigan » Imágenes y texturas de Deviant Art, especialmente de JJFWH. También de Google y Sébastien Bukowski » Foro basado en la saga de Canción de Hielo y Fuego de GRR Martin. » Sistemas realizados por el anterior usuario del Dios de la Tormenta, a quien agradecemos su impulso y apoyo para con el proyecto. » Sistema de rumores y envenenamiento realizado por Los Siete. |
Gradas del Torneo de Justas
Leyenda de Hielo y Fuego :: Poniente :: Tierras de la Corona :: Fortaleza Roja :: Torneo en nombre del Príncipe Viserys
Página 1 de 1. • Comparte
Gradas del Torneo de Justas
Gradas
Todos los asistentes al Torneo pueden disfrutar de las justas en las gradas. Estas están divididas dando los mejores lugares a las casas regentes de cada Reino así como un espacio superior para la casa Targaryen. El resto de las casas nobles fueron bien acomodadas en otras posiciones.
Es importante destacar que se debe aclarar con un "quote" qué enfrentamiento se está observando para no mezclar "tiempos".
Asimismo, súper importante resaltar que sólo las damas que hayan posteado en este tema especificando la justa final serán aquellas que podrían recibir el honor de ser la Reina del Amor y la Belleza.
Es importante destacar que se debe aclarar con un "quote" qué enfrentamiento se está observando para no mezclar "tiempos".
Asimismo, súper importante resaltar que sólo las damas que hayan posteado en este tema especificando la justa final serán aquellas que podrían recibir el honor de ser la Reina del Amor y la Belleza.
Re: Gradas del Torneo de Justas
Justas
Justa de Darren Belmore vs. Bryen Caron
El día estaba radiante para la celebración de una justa. Las gradas para la justa de Lord Belmore y Lord Caron estaban repletas por vasallos del Valle y de Tormentas. Las expresiones entre todos los asistentes dejaban ver que la contienda sería una difícil entre tan valientes caballeros.
Ysilla tomó asiento junto a su hermano Yhon, quien a regañadientes le acompañó. Sacudió su delicado vestido de seda crema y luego arregló sus cabellos castaños que caían como una cascada en suaves ondas por su espalda.
—Es un magnífico día,— comentó sonriente la doncella. Su felicidad no solo se debía a lo precioso que estaba el día, sino a que la noche anterior el Señor del Valle le había pedido una prenda para la suerte. Y ahora, mientras montaba su caballo, Lord Belmore llevaría consigo un pequeño bordado con la insignia de los Royce.
—Y tú estás muy sonriente,— su hermano la miró con sospecha. Había sido toda una maravilla que ni su padre ni él se enteraran de lo ocurrido. Y así debía de quedarse por un tiempo. Lo último que necesitaba era que su padre le reprendiera de nuevo por no hacer lo que él le ordenaba. —De hecho, estás demasiado sonriente, Ysilla.—
Colocó los ojos en blanco. —Es un lindo día y veré unas justas, ¿por qué no debería sonreír? Además, mira a todos los nobles,— señaló a su alrededor. —Todos están felices. Es un buen tiempo.—
—Hmmm,—
Unos minutos después, susurró, —que los Siete estén con Lord Belmore,—
—Ysilla,— advirtió en un tono de voz bajo el heredero de Piedra de las Runas.
Ella sonrió satisfecha. Poco tiempo después inició la contienda.
Re: Gradas del Torneo de Justas
Justas
Justa de Darren Belmore vs. Bryen Caron
Viserys se encontraba en la zona superior de las gradas, obviamente con todos aquellos que tenían el honor de tener un protagonismo central en la celebración.
Le gustaban los torneos y las justas y, durante algún tiempo, había coqueteado con la idea de participar él mismo en las lides, sin embargo Lady Diana le hizo desistir de su idea. Era el príncipe y, además, en ésta ocasión particular era el homenajeado... ¿Que caballero podría llegar a tener siquiera la osadía de pensar seriamente en descabalgarlo si participaba? El muchacho le vio perfecto sentido a las objeciones de la Querida del Rey y las aceptó como un consejo sabio.
Prestaría particular atención a una de las justas: la que iba a desarrollarse entre su futuro cuñado, Lord Darren Belmore y el tormenteño Bryen Caron.
Ya había comprobado lo "blando" que podía ser Darren en otros aspectos. No le parecía el joven más brillante que existiera en Poniente, ni el más inescrupuloso o políticamente capaz pero... algo bueno debía de tener, ¿verdad? Quizá tuviera talento para las justas y el combate, de hecho era lo que deseaba. Puso los codos sobre sus rodillas, entrelazando las yemas de sus dedos entre sí, observando hacia abajo, hacia donde justarían los competidores.
A escasísima distancia de él escuchaba los comentarios de dos de sus más cercanos, Imry y Erren Florent, sobrinos de la Mano del Rey, sobre los combatientes, la manera que tenían de tomar las riendas y la lanza, las posiciones exactas de los caballos y demás.
Viserys cerró ligeramente los ojos y luego los abrió, mirándolos de costado de manera glacial en sus ojos lilas para decirles:
- Callaos, ¿si? No hagáis que os envíe con lo más bajo entre lo bajo. - al instante, los dos muchachos lo miraron, algo avergonzados y se callaron. Viserys, satisfecho volvió a centrar su atención en la justa... Oh, mierda... ¡Había comenzado! Bien... Sería hora de observar de qué madera estaba hecho Lord Belmore
Le gustaban los torneos y las justas y, durante algún tiempo, había coqueteado con la idea de participar él mismo en las lides, sin embargo Lady Diana le hizo desistir de su idea. Era el príncipe y, además, en ésta ocasión particular era el homenajeado... ¿Que caballero podría llegar a tener siquiera la osadía de pensar seriamente en descabalgarlo si participaba? El muchacho le vio perfecto sentido a las objeciones de la Querida del Rey y las aceptó como un consejo sabio.
Prestaría particular atención a una de las justas: la que iba a desarrollarse entre su futuro cuñado, Lord Darren Belmore y el tormenteño Bryen Caron.
Ya había comprobado lo "blando" que podía ser Darren en otros aspectos. No le parecía el joven más brillante que existiera en Poniente, ni el más inescrupuloso o políticamente capaz pero... algo bueno debía de tener, ¿verdad? Quizá tuviera talento para las justas y el combate, de hecho era lo que deseaba. Puso los codos sobre sus rodillas, entrelazando las yemas de sus dedos entre sí, observando hacia abajo, hacia donde justarían los competidores.
A escasísima distancia de él escuchaba los comentarios de dos de sus más cercanos, Imry y Erren Florent, sobrinos de la Mano del Rey, sobre los combatientes, la manera que tenían de tomar las riendas y la lanza, las posiciones exactas de los caballos y demás.
Viserys cerró ligeramente los ojos y luego los abrió, mirándolos de costado de manera glacial en sus ojos lilas para decirles:
- Callaos, ¿si? No hagáis que os envíe con lo más bajo entre lo bajo. - al instante, los dos muchachos lo miraron, algo avergonzados y se callaron. Viserys, satisfecho volvió a centrar su atención en la justa... Oh, mierda... ¡Había comenzado! Bien... Sería hora de observar de qué madera estaba hecho Lord Belmore
Viserys Targaryen
Mensajes :
61
Re: Gradas del Torneo de Justas
Justa Darren Belmore - Bryen Caron
Lenta pero segura, los pasos de Diana eran seguidos por sus cinco doncellas. Todas pertenecientes a casas del Valle y las Coronas. Excepto por una pupila de los Ríos. Vestida ella de blanco, impoluta, Lady Celtigar brillaba a la luz del sol con destello propio. Las joyas que portaba, de cuidadísimo trabajo, refulgían su brillo plateado aún más que las armaduras de los caballeros. Tanto así como el tocado que llevaba en la cabeza. A medida que ascendía por las gradas directo al palco real, sus doncellas fueron quedándose con sus familia tras ser permitido el movimiento por Diana. Ascendió sola hasta el palco, saludando con la cabeza y una sonrisa impecable a quienes llamaban su atención.
Al llegar se encontró con el Príncipe y le sonrió haciendo una reverencia profunda y esperando que le indicara levantarse. Una vez lo hizo se incorporó -Es un espléndido día para usted, Príncipe Viserys. Que los Dioses os sigan bendiciendo- Le dijo con un brillo particular en los ojos que, quería creer, el futuro Rey de Poniente comprendería como un vínculo a la conversación que habían tenido hacía unos días.
Se sentó a su izquierda, la derecha estaba reservada para Priscila, su prometida e hija de Diana. Y esperó a que su hijo saliera. Iba con la armadura de punta en blanco porque Diana se había encargado de eso. Los mejores escuderos, los mejores entrenadores siempre habían estado a la disposición de Darren. El Valle era famoso por sus caballeros, ella tenía uno que había salido de su vientre. Pidió que le sirvieran vino a Viserys y luego a ella cuando el príncipe mandó a callar a los sobrinos de Alester. Diana reforzó la buena actitud de Viserys con un asentimiento de cabeza y luego una gélida mirada a los sobrinos de la Mano del Rey.
Bebió el líquido con tranquilidad mientras observaba la preparación de los caballeros -Dicen que Lord Caron es asiduo a la batalla y el entrenamiento. Lord Robert lo tiene en alta estima. Creo que será una excelente justa, Su Alteza- Mencionó, tratando de hacer un poco de conversación “más ligera” antes de que Darren partiera en contra del Caron. La mirada de Diana se fijó, no en su hijo, que sabía que acertaría sino en el contrincante para predecir qué es lo que sufriría su primogénito. Después de todo, Diana había acudido a mil torneos y podía preveer quien ganaría la justa con sólo notar cómo cabalgaban.
PD - Off rol: sí sí, Diana le habla en Valyrio a menos que diga lo contrario. xD
Re: Gradas del Torneo de Justas
Darren Belmore vs. Bryen Caron.
Por fin, Priscila había llegado a Desembarco del Rey la noche anterior. Ya era tarde cuando la comitiva que acompañaba a la joven dama del Valle cruzó las murallas de la ciudad. A pesar de haber avisado mediante un cuervo, imaginó que no habría nadie más, aparte de los sirvientes, esperándolos. Se equivocó, puesto que el príncipe Viserys parecía deseoso de conocerla, algo que, debía reconocer, ella también había estado esperando. Tanto su madre como su hermano estaban acostados a su llegada, así que el reencuentro familiar no había tenido lugar hasta esa misma mañana.
La doncella vestía del mismo tono blanco inmaculado que su madre, lo que acentuaba su aspecto frágil e inocente, rodeándola de un halo etéreo y casi virginal. Priscila no era conocida por llevar joyas demasiado ostentosas, pero había sido imposible no adornar su cabellera dorada con aquella diadema plateada que rivalizaba en brillo con su melena de bucles rubios. Sus pasos fluían con delicadeza. Se desplazaba despacio, con cuidado, pero siempre teniendo muy presente cuál era su destino. Vio a su madre sentada a la izquierda de Viserys, comprobando que a la derecha del príncipe estaba el asiento reservado para ella, su prometida.
—Alteza... —Acompañó su saludo de una reverencia. —Parece que los Dioses han decidido bendeciros con un día magnífico para las celebraciones. Deseo de todo corazón que os bendigan del mismo modo durante mucho tiempo. —La devoción de Priscila era conocida por muchos, fiel creyente de que los Siete tenían un plan para todos. Haciendo gala de la más encantadora y dulce de las sonrisas se volvió hacia su madre, saludándola con una leve reverencia antes de ocupar el lugar que le correspondía.
Con las manos entrelazadas sobre su regazo, dirigió sus orbes claros hacia la arena donde su hermano se enfrentaría a Lord Caron. Había acudido a rezar por él antes de dirigirse al torneo, pidiéndole a sus dioses que acompañarán ese día a su hermano, guiándole hacia la victoria. Era imposible no sentirse nerviosa por él, sabiendo que las justas podían ser peligrosas e, incluso, mortales para algunos caballeros. Podía oír a Viserys y su madre hablando, pero ni se le ocurriría intervenir hasta que no fuera invitada a ello o uno de los dos se dirigiese a ella de manera directa.
Re: Gradas del Torneo de Justas
Justa de Garth Hightower y Syreo de Volantis
¡TORRENEGRA!
Había tardado un poco demás porque había tenido que arreglarse para poder salir de la tienda de Garth. El vestido se había salido de su lugar en el manoseo que se habían propinado ambos, aunque el tonto estuviese con la armadura Slava había logrado...Bueno, no entremos en detalles. Fuera de la tienda estaba Daella, brillante con su vestido de color rojo pasión y con Gabranth en brazos fascinado por los colores de los banderines y el bullicio general de las justas y los soldados.
-Vamos a las gradas. Garth entrará dentro de poco- Le dijo a la muchacha relamiendose los labios y andando hacia el lugar, envuelta en las sedas naranjas y rojas que le eran tan naturales. Tal como habían hablado para el banquete, Slava había tratado de no ser tan cómodamente exhibicionista así que sus partes íntimas no se apreciaban ni siquiera a trasluz. Era muy decente para ella, pero aún así cómoda y había relajado a su esposo así que eso la hacía más tranquila. Pese a que podía percibir que todos los asistentes al gran torneo estaban inquietos. Se notaba a leguas. O al menos ella lo sentía así.
Subieron hasta situarse en las gradas que le correspondían a los Hightower, identificadas por las telas en sus colores y algunos vasallos que pertenecían a la corte; los cuales evidentemente hicieron un asentimiento de cabeza y saludo a su señora y al pequeño heredero. Ambos tomaron asiendo, Slava en su lugar y Daella a su lado con el niño en su regazo. Slava observó al tal Syreo prepararse para la batalla, no lo conocía de mucho pero nunca se debía subestimar a un extranjero. Bien lo sabía ella y el Señor de Antigua. Ambos habían peleado allí. Luego observó a Garth, sonriendo de lado ante el pañuelo que llevaba en su brazo. Había sido Talina quien le había dicho lo que tradicionalmente se hacía en una justa, era la primera que ella presenciaba porque en Dorne eran más abiertos al combate individual. Así que ella había acudido a darle su pañuelo.
Calzó la mirada con la de su esposo cuando éste la buscó y le guiñó uno de sus ojos multicolores hacia él antes de que partieran. La justa pasó más rápido de lo que esperaba y al ver el golpe de la lanza de Garth Slava sintió un arranque de felicidad tan grande que se levantó de las gradas y gritó -¡TORRENEGRA!- Con una emoción propia de lo que podría mostrar o debía mostrar la esposa de un ganador, pero claro, Slava lo sentía de verdad. Gabranth también vitoreo al ver a su madre levantarse y las gradas Hightower estallaron en vítores hacia su señor.
-Vamos a las gradas. Garth entrará dentro de poco- Le dijo a la muchacha relamiendose los labios y andando hacia el lugar, envuelta en las sedas naranjas y rojas que le eran tan naturales. Tal como habían hablado para el banquete, Slava había tratado de no ser tan cómodamente exhibicionista así que sus partes íntimas no se apreciaban ni siquiera a trasluz. Era muy decente para ella, pero aún así cómoda y había relajado a su esposo así que eso la hacía más tranquila. Pese a que podía percibir que todos los asistentes al gran torneo estaban inquietos. Se notaba a leguas. O al menos ella lo sentía así.
Subieron hasta situarse en las gradas que le correspondían a los Hightower, identificadas por las telas en sus colores y algunos vasallos que pertenecían a la corte; los cuales evidentemente hicieron un asentimiento de cabeza y saludo a su señora y al pequeño heredero. Ambos tomaron asiendo, Slava en su lugar y Daella a su lado con el niño en su regazo. Slava observó al tal Syreo prepararse para la batalla, no lo conocía de mucho pero nunca se debía subestimar a un extranjero. Bien lo sabía ella y el Señor de Antigua. Ambos habían peleado allí. Luego observó a Garth, sonriendo de lado ante el pañuelo que llevaba en su brazo. Había sido Talina quien le había dicho lo que tradicionalmente se hacía en una justa, era la primera que ella presenciaba porque en Dorne eran más abiertos al combate individual. Así que ella había acudido a darle su pañuelo.
Calzó la mirada con la de su esposo cuando éste la buscó y le guiñó uno de sus ojos multicolores hacia él antes de que partieran. La justa pasó más rápido de lo que esperaba y al ver el golpe de la lanza de Garth Slava sintió un arranque de felicidad tan grande que se levantó de las gradas y gritó -¡TORRENEGRA!- Con una emoción propia de lo que podría mostrar o debía mostrar la esposa de un ganador, pero claro, Slava lo sentía de verdad. Gabranth también vitoreo al ver a su madre levantarse y las gradas Hightower estallaron en vítores hacia su señor.
Público— XV - VII — Torneo
Re: Gradas del Torneo de Justas
Justas
Justa de Darren Belmore vs. Bryen Caron
La aparición de Diana Belmore, cerca de él, le tomó un poco de sorpresa y cuando Priscila también se le acercó, el Príncipe le regaló una sonrisa muy amplia a su prometida. Dirigiéndose a ésta última dijo:
- Espero que hayáis descansado bien, mi señora. Tratamos de que fuéseis acomodada en las estancias más propicias de la Fortaleza para una mujer de vuestra categoría.- había disfrutado sobremanera con la cena que tuvieron la noche anterior. Y estaba ansioso porque aquel momento se repitiera, o bien se diese uno muy similar.
Después, escuchó a Lady Diana.
Así que el contrincante de Belmore era uno de los más allegados y estimados por Robert. Robert Baratheon era uno de los guerreros más fuertes del reino. No por nada había derrotado a Rhaegar. Y cualquier combatiente que fuese estimado por Robert era, para Viserys, alguien a quien temer. No era tan optimista como la Querida del Rey sobre la suerte de su hijo.
- Ojalá tengáis razón...- le respondió a la mujer, en alto valyrio.
¿Romperían lanzas? ¿Darren vencería? Estaba ansioso por ver el resultado y, en verdad esperaba que la competencia fuera digna de ver.
Pero todo terminó muy rápido. Decepcionantemente rápido. Darren apenas logró tocar en el hombro a su oponente, mientras Caron le dio de lleno en el rostro con la lanza y lo descabalgó con rapidez. Viserys arqueó una ceja, impresionado. Miró a Lady Diana y suspiró. No iba a decir nada; a veces sencillamente era mejor no hacer comentarios.
Imry y Erren no se atrevieron a hablar, probablemente debido a la cercanía de la Querida del Rey, pero el Príncipe sabía que los Florent debían querer reírse a carcajadas. Por su parte, él no pensaba hacerlo, aunque más por respeto a Priscila que a Diana. Suspiró y se limitó a extender una mano y tomar la de su prometida, apretándola ligeramente para que no se alterase.
- Estará bien.- fue todo lo que dijo, en lenguaje común. Ahora quedaban observar el resto de las justas. Una lástima que Darren no hubiera durado más.
Viserys Targaryen
Mensajes :
61
Re: Gradas del Torneo de Justas
¡Ay, las justas! No podía estar más emocionada. Había pasado todo el rato sentada pero de vez en cuando vitoreaba a alguien. Robert había caido frente a Ser Gerold, lo que había sido apotéosico ya que fue en la segunda vuelta. Sabía que su primo estaría bien, literalmente, era un cabeza dura. Sin embargo, se emocionó totalmente cuando Lord Bryen seguía avanzando y avanzando, venciendo a todos sus contrincantes y llevando el nombre de las Tierras de la Tormenta hasta el final.
Tenía que justar contra Erik Lannister, quien había tenido muy pero muy complicadas las justas. Los golpes que habían recibido había sido casi mortales y peligrosos. Sin embargo, el león había demostrado que tal como decían los susurros acerca de él era un caballero digno de la casa Lannister, su educación la compartió con Ser Jaime en una casa vasalla de Occidente. Así que la justa prometía mucho, aunque los dos estuvieran muy heridos.
Bárbara se alisó con suavidad las faldas mientras sus damas empezaban a contarle todas y cada uno de los hechos en los que Lord Varón había participado, aunque ella ya lo sabía. También hablaron sobre el León pero no llego a prestar toda su atención porque inicio la justa. Ella vitoreo a Caron con la misma auténtica alegría con la que hubiese vitoreado a sus primos o cualquier tormenteño.
Justa final Buen Caron va Erik Lannister
Tenía que justar contra Erik Lannister, quien había tenido muy pero muy complicadas las justas. Los golpes que habían recibido había sido casi mortales y peligrosos. Sin embargo, el león había demostrado que tal como decían los susurros acerca de él era un caballero digno de la casa Lannister, su educación la compartió con Ser Jaime en una casa vasalla de Occidente. Así que la justa prometía mucho, aunque los dos estuvieran muy heridos.
Bárbara se alisó con suavidad las faldas mientras sus damas empezaban a contarle todas y cada uno de los hechos en los que Lord Varón había participado, aunque ella ya lo sabía. También hablaron sobre el León pero no llego a prestar toda su atención porque inicio la justa. Ella vitoreo a Caron con la misma auténtica alegría con la que hubiese vitoreado a sus primos o cualquier tormenteño.
Justa final Buen Caron va Erik Lannister
Bárbara Estermont
Mensajes :
53
Re: Gradas del Torneo de Justas
El derramamiento de sangre por diversión nunca fue uno de sus métodos predilectos de entretenimiento. Principalmente porque detestaba estar ahí, sentada sobre sus posaderas durante horas en vez de blandir una espada y usar un escudo; su impaciencia era comparable con su propia impotencia por haber nacido mujer.
En las batallas anteriores no había impuesto su presencia a las gallinas de la corte que miraban emocionadas, todas buscando quién le pidiera una prenda y luchara en su nombre. La emoción ante la gallardía masculina murió con Jaime; maldecía al Guerrero por no haberse llevado a su gemelo de una manera honrosa, en combate; en su lugar la crueldad de un Dios se lo había arrebatado gracias a una infección... la indignación podía más con ella y por eso había optado por mirar desde un sitio modesto.
Suspiró, tranquilizándose, había tomado una decisión y ahora lo cumpliría hasta el final. Usó un vestido escarlata con aplicaciones doradas sobre el pecho; dejó que sus rizos cayeran sobre su espalda y pellizcó sus mejillas para brindar algo de color a su palidez. El espectáculo que ella brindaba debería ser arrasador; quería demostrar que en Occidente todo estaba perfectas condiciones -aunque no lo estuviera-. A la altura de los senos se colocó un amuleto que Lady Janei le había obsequiado, aparentemente, para evitar la enfermedad; Cersei no era creyente ni devota, pero sabía que el resto de la gente era estúpida y se creerían todo lo que le dijeran. Sonrió y buscó un lugar de honor a lado del príncipe Viserys y la querida del rey.
—Su alteza. —Le brindó una sonrisa ladina y recatada para después inclinarse en una reverencia que permitiera ver las redondeces de su cuerpo. —Mi lady. —Le mostró respeto, pues a su manera aquella mujer había logrado tener la misma voz que un hombre; y había sabido controlar las lenguas de la corte... en su ingenuidad, la joven Cersei admirada a Lady Diana Belmore.lor]
En las batallas anteriores no había impuesto su presencia a las gallinas de la corte que miraban emocionadas, todas buscando quién le pidiera una prenda y luchara en su nombre. La emoción ante la gallardía masculina murió con Jaime; maldecía al Guerrero por no haberse llevado a su gemelo de una manera honrosa, en combate; en su lugar la crueldad de un Dios se lo había arrebatado gracias a una infección... la indignación podía más con ella y por eso había optado por mirar desde un sitio modesto.
Suspiró, tranquilizándose, había tomado una decisión y ahora lo cumpliría hasta el final. Usó un vestido escarlata con aplicaciones doradas sobre el pecho; dejó que sus rizos cayeran sobre su espalda y pellizcó sus mejillas para brindar algo de color a su palidez. El espectáculo que ella brindaba debería ser arrasador; quería demostrar que en Occidente todo estaba perfectas condiciones -aunque no lo estuviera-. A la altura de los senos se colocó un amuleto que Lady Janei le había obsequiado, aparentemente, para evitar la enfermedad; Cersei no era creyente ni devota, pero sabía que el resto de la gente era estúpida y se creerían todo lo que le dijeran. Sonrió y buscó un lugar de honor a lado del príncipe Viserys y la querida del rey.
—Su alteza. —Le brindó una sonrisa ladina y recatada para después inclinarse en una reverencia que permitiera ver las redondeces de su cuerpo. —Mi lady. —Le mostró respeto, pues a su manera aquella mujer había logrado tener la misma voz que un hombre; y había sabido controlar las lenguas de la corte... en su ingenuidad, la joven Cersei admirada a Lady Diana Belmore.lor]
Re: Gradas del Torneo de Justas
Justas
Justa Final: Erik Lannister vs. Bryen Caron
Era una completa e inaceptable sorpresa para el Príncipe que Caron, uno de los traidores durante la Rebelión, hubiera avanzado tanto en el torneo por su día del nombre... ¡El tormenteño había llegado a la final!
Y su contrincante sería Erik Lannister, el Guardián de Occidente y "jefe de los leprosos" como muchos guardias Targaryen lo llamaban en secreto al observarlo.
Bueno, pues el leproso mayor había avanzado con una pericia increíble hasta la final, Viserys había disfrutado mucho observando sus justas. Y ahora, lo que esperaba era que venciera al tormenteño y que se alzase con el premio del torneo. Estaba bastante expectante, a decir verdad.
Entonces, notó algo a su lado. Una nueva persona llegaba y sentaba en un lugar de honor, no muy lejos de él.
El Príncipe giró el rostro para ver a la persona y se sorprendió al ver allí a Cersei Lannister. No debía sorprenderse tanto, después de todo, era la esposa de uno de los finalistas y se merecía un sitio de honor, lo que le extrañaba es que la guardia hubiese permitido que una occidental se acomodase tan cerca de él.
Pero, por otro lado, estaba agradecido que se tratase de una muchacha tan agraciada como ella. Lady Diana estaba bastante cerca, por lo que no podría interactuar mucho con la occidental, sin embargo sus ojos lilas la recorrieron de arriba abajo, con lentitud, fijándose en todo detalle que relucía de la leona. Le dedicó una sonrisa de costado y dijo:
- Lady Cersei, encantado de ver a la Luz de Occidente aquí... Y algo sorprendido, a decir verdad.- luego se dio cuenta del curioso objeto que tenía entre sus pechos (y, de hecho, se dio cuenta de sus pechos lo cual ya era un decir) y arqueó una ceja, curioso: - Curiosa joya, ¿acaso es eso una especie de talismán o algo así?- ¿acaso así había terminado de sortear a los que separaban a la realeza de los occidentales? ¿Mostrándole un poco del amuleto? ¿Y quizá de algo más ahora que la veía? Si había sido así, tendría que reírse de sus hombres por supersticiosos. Creer en la sangre del dragón era una cosa, ahora creer en los objetos de ese tipo, era algo completamente distinto y, desde el punto de vista de Viserys, irracional.
Viserys Targaryen
Mensajes :
61
Re: Gradas del Torneo de Justas
Justa final: Bryen Caron vs. Erik Lannister.
—Así es, alteza, he disfrutado de una tranquila noche de descanso. —respondió con una sonrisa encantadora. Tras los días de viaje desde El Valle había resultado altamente agradable descansar en los aposentos que habían dispuesto para ella en la fortaleza roja. Cómo había esperado y deseado, la sirvienta tenía preparada la bañera cuando llegó al que sería su dormitorio durante su estancia. Todavía no sabía qué día pondrían rumbo, Viserys y ella, a Rocadragón. Imaginaba que el príncipe se lo diría llegado el momento. Debía reconocer que estaba algo nerviosa al respecto, sobre todo por lo inesperado de la situación. Al menos su primer encuentro con el príncipe había resultado agradable para ambos.
Ocupó su lugar junto a él para poder ver las justas desde allí, aunque el interés de la joven dama estaba claro: su hermano gemelo Darren. Confiaba en él, en sus capacidades, por eso fue incapaz de contener una exclamación de sorpresa al ver cómo era descabalgado. Dicha mueca pronto fue sustituida por una de preocupación. Viserys pareció leer aquello en su rostro puesto que pronto sintió la cálida mano de su prometido sobre la suya. —Espero que tengáis razón. —musitó. Él le dio un pequeño apretón y Priscila se permitió el lujo y el atrevimiento de regalarle una suave caricia.
Bryen Caron, el hombre que había descabalgado a Darren, y Erik Lannister, fueron los hombres que llegaron a la justa final después de eliminar a sus respectivos oponentes. Priscila tenía su mirada puesta en la arena, aunque esta se desvió al escuchar una voz femenina cerca de ella. Fue testigo del modo en que la mirada de Viserys recorría la figura de la recién llegada, volviendo a dirigir sus ojos claros hacia donde se encontraba en espectáculo. No se habían dirigido a ella, por lo que espero pacientemente a ser introducida en la conversación, incapaz de interrumpir.
—Así es, alteza, he disfrutado de una tranquila noche de descanso. —respondió con una sonrisa encantadora. Tras los días de viaje desde El Valle había resultado altamente agradable descansar en los aposentos que habían dispuesto para ella en la fortaleza roja. Cómo había esperado y deseado, la sirvienta tenía preparada la bañera cuando llegó al que sería su dormitorio durante su estancia. Todavía no sabía qué día pondrían rumbo, Viserys y ella, a Rocadragón. Imaginaba que el príncipe se lo diría llegado el momento. Debía reconocer que estaba algo nerviosa al respecto, sobre todo por lo inesperado de la situación. Al menos su primer encuentro con el príncipe había resultado agradable para ambos.
Ocupó su lugar junto a él para poder ver las justas desde allí, aunque el interés de la joven dama estaba claro: su hermano gemelo Darren. Confiaba en él, en sus capacidades, por eso fue incapaz de contener una exclamación de sorpresa al ver cómo era descabalgado. Dicha mueca pronto fue sustituida por una de preocupación. Viserys pareció leer aquello en su rostro puesto que pronto sintió la cálida mano de su prometido sobre la suya. —Espero que tengáis razón. —musitó. Él le dio un pequeño apretón y Priscila se permitió el lujo y el atrevimiento de regalarle una suave caricia.
Bryen Caron, el hombre que había descabalgado a Darren, y Erik Lannister, fueron los hombres que llegaron a la justa final después de eliminar a sus respectivos oponentes. Priscila tenía su mirada puesta en la arena, aunque esta se desvió al escuchar una voz femenina cerca de ella. Fue testigo del modo en que la mirada de Viserys recorría la figura de la recién llegada, volviendo a dirigir sus ojos claros hacia donde se encontraba en espectáculo. No se habían dirigido a ella, por lo que espero pacientemente a ser introducida en la conversación, incapaz de interrumpir.
Re: Gradas del Torneo de Justas
Desde las gradas
Antes de que la señora de Roca Casterly pudiese tomar asiento escuchó su nombre de labios del mismísimo príncipe Viserys. En su interior sonrió complacida, pero en el exterior se mostró sorprendida. Tomó asiento antes de disponerse a responder cualquier cosa.
—Su gracia, espero que aquellos rumores que corren entre los lacayos no lo hayan asustado; ¿Qué clase de esposa sería si no vengo a apoyar al 'leproso mayor' cuando está a punto de ganar tan importante torneo?—A pesar del tono despreocupado, la leona quería que todo el mundo supiera que no eran idiotas. Sabía lo que comentaban detrás de ellos y les haría tragarse todas y cada una de sus palabras. Lo juraba en nombre de Tywin Lannister.
Al escuchar la pregunta del príncipe Cersei tuvo la delicadeza de sonrojarse y mostrarse incómoda ante la mirada del dragón; por más que internamente tomara eso como una victoria personal. —Mi señor, efectivamente, es un talismán... —Llevó su mano derecha hasta sus senos y tomó aquella joya entre sus dedos. —Proviene de Essos; en su interior hay remanentes de plantas que mi memoria es incapaz de recordar. Esto es lo que nos ha mantenido a mi esposo y a mí sanos. —Se aseguró de que sus palabras fuesen suficientemente fuerte para que los curiosos la escucharan. No quería sonar descortés, ni faltarle al respeto directamente a su majestad cuando fue consciente de cierta miradilla curiosa; al girar a verla directamente a los ojos la joven Priscila Belmore volvió lo ojos al evento. La invitaría a su conversación para que nadie en la corte dudara de la devoción que tenía a su marido ni que empezaran los rumores respecto a aquél intercambio de palabras.
—Lamento que su hermano no llegara a la final, Lady Priscila. Le rezaré a Los Siete por su pronta recuperación. —Le sonrió cálidamente y esperó pacientemente a que ella respondiera; repentinamente alegre e interesada en lo que pudiera decirle ella mucho más que el joven Viserys.
Off rol: Disculpen por tanto cambio de código... pero ya es el definitivo.
Re: Gradas del Torneo de Justas
Justa final: Bryen Caron vs. Erik Lannister.
Priscila era lo suficientemente discreta como para no hablar sin que se dirigieran a ella. ¿Le había molestado que Lady Lannister ignorase su presencia? Tal vez, no dejaba de ser de buenos modales saludar a todo el mundo sin excluir a nadie, pero comprendía que la presencia de Viserys y la de su propia madre era mucho más importante en aquel momento que la suya. El joven Targaryen celebraba su decimosexto día del nombre y Lady Diana no dejaba de ser la querida del Rey Aerys. A ella todavía no parecían deberle la misma atención, aparentemente, pero sí había esperado ser saludada.
Finalmente, la joven de Occidente pareció reparar en la presencia de la muchacha rubia. —Agradezco vuestros buenos deseos, Lady Cersei. Seguro que si unimos nuestros rezos, los Siete bendecirán a mi hermano con una pronta recuperación. —habló con su suavidad habitual, esbozando una sonrisa dulce y cortés. —Espero que los Dioses estén del lado de vuestro esposo. —deseó. Priscila siempre estaba rodeada de aquel halo de bondad que no desaparecería ni siquiera en un momento como aquel.
Su atención volvió entonces a la justa final, donde todo terminaría por decidirse antes os después. Las cosas parecían estar muy igualadas entre los contendientes, hasta aquel último golpe final. Priscila ahogó una nueva exclamación cuando Erik Lannister recibió aquel golpe. —¡Oh, Dioses! Lady Cersei... —se sintió incapaz de terminar la frase.
Priscila era lo suficientemente discreta como para no hablar sin que se dirigieran a ella. ¿Le había molestado que Lady Lannister ignorase su presencia? Tal vez, no dejaba de ser de buenos modales saludar a todo el mundo sin excluir a nadie, pero comprendía que la presencia de Viserys y la de su propia madre era mucho más importante en aquel momento que la suya. El joven Targaryen celebraba su decimosexto día del nombre y Lady Diana no dejaba de ser la querida del Rey Aerys. A ella todavía no parecían deberle la misma atención, aparentemente, pero sí había esperado ser saludada.
Finalmente, la joven de Occidente pareció reparar en la presencia de la muchacha rubia. —Agradezco vuestros buenos deseos, Lady Cersei. Seguro que si unimos nuestros rezos, los Siete bendecirán a mi hermano con una pronta recuperación. —habló con su suavidad habitual, esbozando una sonrisa dulce y cortés. —Espero que los Dioses estén del lado de vuestro esposo. —deseó. Priscila siempre estaba rodeada de aquel halo de bondad que no desaparecería ni siquiera en un momento como aquel.
Su atención volvió entonces a la justa final, donde todo terminaría por decidirse antes os después. Las cosas parecían estar muy igualadas entre los contendientes, hasta aquel último golpe final. Priscila ahogó una nueva exclamación cuando Erik Lannister recibió aquel golpe. —¡Oh, Dioses! Lady Cersei... —se sintió incapaz de terminar la frase.
Re: Gradas del Torneo de Justas
Justas
Justa Final: Erik Lannister vs. Bryen Caron
El Príncipe no podía dejar de ver aquel talismán que portaba la leona... ¿O era otra cosa la que no podía evitar ver?
Pero entonces recordó que, muy cerca de él, se encontraba Priscila y sencillamente volvió a comportarse. Asintió, de manera casi ausente al respecto de las hierbas que contenía el talismán y que supuestamente la protegerían de la enfermedad... ¿Cómo una persona podía creer eso, por todos los Dioses?
Volvió a dirigir su mirada hacia la justa, mientras dejaba que Priscila y Cersei hablasen de todas aquellas cosas sin importancia para él sobre los rezos y demás. Ahora mismo, la atención de sus ojos lila estaba completamente desviada hacia la competición que tenía lugar más abajo. El primer embate fue un fallo de ambos y luego... Se quedó algo sorprendido. Y luego...
Luego Caron dirigió un golpe certero al rostro de Lannister, descabalgándolo y ganando la justa. ¡Era imposible! ¡El tormenteño había ganado la competición! Apretó con fuerza los dientes y las manos en torno a cada lado del sitial donde se encontraba. ¿Tanto costaba que Erik Lannister hubiese sido algo más hábil? ¿Segundón además de leproso mayor? ¡Inaceptable!
No hizo notoria su contrariedad y simplemente se mantuvo en silencio, esperando que él eligiese a su Reina del Amor y la Belleza, para que luego el Rey terminase proclamándolo ganador.
Viserys Targaryen
Mensajes :
61
Re: Gradas del Torneo de Justas
Desde las gradas
Cersei le sonrió beatíficamente a la prometida del príncipe, mientras que le tomaba una mano y fingía rezarle a algún Dios, por dentro luchaba fuertemente por no girar los ojos ante tanta bondad e inocencia. La realidad era que Cersei era apenas dos años mayor que la chica y no recordaba alguna vez haber sido tan sosa; ella apreciaba a Priscila de una manera en la que pocas mujeres le agradaban... a pesar de su 'corazón puro', quizás fuese por el cariño que le tenía a su madre. Daba igual.
El combate comenzó y su corazón casi se detiene cuando ninguno de los dos combatientes acertó; en un acto reflejo apretó la mano de la joven Priscila al ver a su marido ser golpeado en la cabeza, se llevó una mano a la boca; procurando que su rostro mostrara preocupación, pero la realidad es que estaba más decepcionada. Por unos momentos creyó que Erik Lannister estaría a la altura de su hermano y le entregaría la corona, por unos estúpidos e ingenuos momentos deseó ser la mujer más hermosa. Se odió a sí misma por su debilidad, la ira se le acumuló en la garganta y querría salir corriendo del lugar. Respiró mentalmente y se quedó ahí, sentada, nuevamente rota y con su precioso rostro dibujando la preocupación de una esposa devota que no era, pero tenía que pretender ser.
Re: Gradas del Torneo de Justas
Bryen Caron se había alzado victorioso de la lisa de justas, el último golpe que dió a Lord Lannister fue brutal, la punta de la lanza se había destrozado al chocar contra el yelmo del leon y las astillas habían saltado por los aires, mientras el jinete caía aparatosamente sobre la arena dejando a su caballo sin control de riendas. Bryen prontamente fue asistido por sus escuderos quienes le retiraron la lanza, el escudo y sostuvieron su yelmo, dejando al descubierto su rostro. Uno de los pajes de la casa Targaryen se acercó, bien vestido y portando la corona destinada al efecto de nombrar a la Reina del Amor y la Belleza sobre un hermoso cojín purpura con hilos dorados.
Bryen tomó la corona en sus manos y se acercó hasta las gradas, donde se encontraban las mujeres nobles de Poniente, mientras se lamentaba para sus adentros ante la ausencia de su esposa, aun asi debía coronar a alguien puesto que era la tradición. Miró por un segundo a las presentes y dudó, tenía pocas opciones... Estermont? Lannister? No, no sería ninguna de ellas. Aun había una afrenta que afectó a los tormenteños y que no había sido saldada. Lentamente encaminó su caballo hasta la presencia del príncipe a quien saludó con un gesto de su cabeza, para luego entregarle la corona de Reina del Amor y la Belleza a Lady Priscila Belmore, la novia del príncipe Viserys.
A continuación, se dirigió hacia el estrado, donde sería nombrado campeón.
Bryen tomó la corona en sus manos y se acercó hasta las gradas, donde se encontraban las mujeres nobles de Poniente, mientras se lamentaba para sus adentros ante la ausencia de su esposa, aun asi debía coronar a alguien puesto que era la tradición. Miró por un segundo a las presentes y dudó, tenía pocas opciones... Estermont? Lannister? No, no sería ninguna de ellas. Aun había una afrenta que afectó a los tormenteños y que no había sido saldada. Lentamente encaminó su caballo hasta la presencia del príncipe a quien saludó con un gesto de su cabeza, para luego entregarle la corona de Reina del Amor y la Belleza a Lady Priscila Belmore, la novia del príncipe Viserys.
A continuación, se dirigió hacia el estrado, donde sería nombrado campeón.
Bryen Caron
Mensajes :
137
Re: Gradas del Torneo de Justas
Justa final: Bryen Caron vs. Erik Lannister.
La joven rubia y su tierno corazón olvidaban las ofensas tan pronto como llegaban. Puede que Lady Cersei no se hubiera dirigido a ella en un comienzo, pero lo hizo después y para Priscila era todo lo que importaba. Eso y los buenos deseos manifestados para con su hermano, esperando una pronta recuperación. Esperaba que no quedase más que en un susto, en un golpe aparatoso y poco más. De todos modos, era consciente de que estaría en buenas manos.
Se anunció el comienzo de la que sería la última justa, el enfrentamiento que decidiría quien de aquellos señores sería el vencedor. Las rondas anteriores habían limitado los resultados posibles sólo a dos y aunque en un comienzo parecían igualados, el golpe recibido por Lord Lannister fue contundente. Apretó ella también la mano de la dama a su lado en un claro gesto de solidaridad. —No os preocupéis, seguro que está bien. —dijo, intentando sonar tranquilizadora.
Cómo vencedor del torneo, Bryen Caron tenía el honor y la obligación de escoger entre todas las asistentes femeninas a la que él considerase más hermosa, nombrándola Reina del Amor y la Belleza. Muchas y muy bellas mujeres se habían reunido allí para presenciar las justas, por lo que no pudo evitar sorprenderse ligeramente cuando el caballero de detuvo frente a ella, saludando primero al príncipe, para concederle la corona que todas las doncellas habrían esperado conseguir en aquel momento. Agradeció el gesto con una sonrisa tímida, dulce, dejando que la corona adornase su rubia cabellera.
La joven rubia y su tierno corazón olvidaban las ofensas tan pronto como llegaban. Puede que Lady Cersei no se hubiera dirigido a ella en un comienzo, pero lo hizo después y para Priscila era todo lo que importaba. Eso y los buenos deseos manifestados para con su hermano, esperando una pronta recuperación. Esperaba que no quedase más que en un susto, en un golpe aparatoso y poco más. De todos modos, era consciente de que estaría en buenas manos.
Se anunció el comienzo de la que sería la última justa, el enfrentamiento que decidiría quien de aquellos señores sería el vencedor. Las rondas anteriores habían limitado los resultados posibles sólo a dos y aunque en un comienzo parecían igualados, el golpe recibido por Lord Lannister fue contundente. Apretó ella también la mano de la dama a su lado en un claro gesto de solidaridad. —No os preocupéis, seguro que está bien. —dijo, intentando sonar tranquilizadora.
Cómo vencedor del torneo, Bryen Caron tenía el honor y la obligación de escoger entre todas las asistentes femeninas a la que él considerase más hermosa, nombrándola Reina del Amor y la Belleza. Muchas y muy bellas mujeres se habían reunido allí para presenciar las justas, por lo que no pudo evitar sorprenderse ligeramente cuando el caballero de detuvo frente a ella, saludando primero al príncipe, para concederle la corona que todas las doncellas habrían esperado conseguir en aquel momento. Agradeció el gesto con una sonrisa tímida, dulce, dejando que la corona adornase su rubia cabellera.
Re: Gradas del Torneo de Justas
Justas
Justa Final: Erik Lannister vs. Bryen Caron
Erik Lannister perdió y Viserys vio en el rostro de lady Cersei cierta notoria mueca de decepción. No le extrañaba. Sin duda le haría ilusión ser coronada como Reina del Amor y la Belleza. Se mantuvo en completo silencio mientras observaba como Caron buscaba en las gradas alguna mujer digna de ser coronada. No sabía porque, pero Viserys tenía cierta tensión acumulada en su cuerpo y las manos cerradas, sobre su regazo.
Y pronto se dio cuenta de que su tensión y su expectación tenían un motivo. No podía creer lo que estaba viendo.
Simplemente le parecía inconcebible...
¿Caron había hecho lo que hizo? ¿Había coronado a su prometida, Priscila Belmore como Reina del Amor y la Belleza? ¡Era inaudito!
Pero sabía sus condiciones, no tenía que hacer nada, más allá de quedarse observando fijo a Caron y ahogarse con su rabia, sin dar muestras de ello, manteniéndose tan frío e inexpresivo como siempre, no debía dar señales de debilidad. El ruiseñor ya se lo pagaría... Encontraría la forma de hacerlo. No. Nadie se burlaba de esa manera de los dragones.
Una vez la coronación hubo finalizado, Viserys se puso en pie y terminó acercándose al estrado hacia donde se había dirigido:
- Felicito a todos los participantes, y en especial a vos, el campeón, lord Bryen Caron, por haber participado en este torneo en mi honor. Ha sido un espectáculo digno de verse.
Fue un discurso de finalización escueto. Después de todo, el resto de ello, entregar el premio y demás formalidades creía que era deber del mismísimo rey. Por su parte, no quería seguir viendo a los ojos a ese tormenteño que lo había insultado de tal forma y, nuevamente, se encontró preguntándoselo por enésima vez... ¿Por qué su padre no había ordenado hacer arder de forma íntegra las Tierras de las Tormentas con todos sus señores y habitantes?
Hizo una inclinación con la cabeza muy leve, casi imperceptible al ganador del torneo y luego dio media vuelta, marchándose del lugar de las justas en silencio, con la frente en alto y no dirigiéndole siquiera la mirada a Priscila. Sabía que ella no había tenido que ver, pero de todas formas eso no quitaba que estuviera molesto.
Viserys Targaryen
Mensajes :
61
Temas similares
» FB: Torneo de Harrenhal
» FB: Despues del Torneo || Catelyn Tully
» Torneo de Harrenhal | Ambiciones Sureñas
» FB: Despues del Torneo || Catelyn Tully
» Torneo de Harrenhal | Ambiciones Sureñas
Leyenda de Hielo y Fuego :: Poniente :: Tierras de la Corona :: Fortaleza Roja :: Torneo en nombre del Príncipe Viserys
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Miér Mayo 16, 2018 5:35 pm por Destino
» Cuervos a Lady Cersei Lannister
Vie Sep 22, 2017 3:19 am por Destino
» UMHSB X Cambio de botón
Dom Sep 17, 2017 7:34 pm por Invitado
» Until my heart Stops beating X Élite
Mar Sep 12, 2017 9:30 pm por Invitado
» Nevermore ϟ Afiliación elite
Lun Ago 21, 2017 4:57 pm por Invitado
» Casting para Daenerys Targaryen
Dom Ago 20, 2017 1:11 pm por Daenerys Targaryen
» Cierre.
Sáb Ago 19, 2017 5:06 pm por Antiguos Dioses
» Untimely Arrival (Viserys Targaryen)
Sáb Ago 19, 2017 2:39 pm por Darren Belmore
» Una abeja en la Tormenta [Bryen Caron]
Sáb Ago 19, 2017 4:55 am por Maestre Aaron