Ficha de un autoexiliado

Elliot Glover

Personalidad

Elliot es un hombre fuerte e independiente. Por su linaje no sabe seguir órdenes y, por el contrario, siempre quiere ser obedecido en el momento que lo demande de manera que, cualquier negación lo ve como una ofensa. Su lealtad lo hace un hombre apegado a los suyos, eso sí, una vez que llegas a hacerte de su desprecio, no habrá marcha atrás. Sabe ser amigo incondicional sólo una vez y no suele dar segundas oportunidades. Aunque, es un hecho que si permaneces cerca podrás ganarte toda la protección que el chico pueda darte. Muchos lo tachan de orgulloso, cosa que en un inicio puede ser realmente eso, pero lo cierto es que se le conoce por ser hombre de pocas palabras. No es que se crea superior a nadie en particular, simple y sencillamente que no habla demasiado con nadie, poco importa si son inferiores o superiores a su cuna.

Con sus pocos allegados es una persona divertida. Quienes lo conocen a fondo, o todo lo que él los deja que lo conozcan, lo califican de "el ser más creativo que conocen". Si de meterce en problemas se trata, Elliot se pinta solo, más si esos problemas le parecen divertidos. Esto siempre ha sido causa de encontronazos con su familia ya que, a ver de la casa Glover, alguien de su rango no debería ir por la vida tonteando, ni siquiera por diversión.Lo que nos lleva al punto importante de su carácter: la molestia que tiene ante sus obligaciones. No es que no las entienda o que no le agraden del todo, simplemente ve su vida de otra manera y se siente algo presionado ante lo que se le viene encima, pero ya hablaremos de ello en la historia.

Historia

Nacido bajo una casa medianamente acomodada, Elliot fue criado como todo príncipe. Su infancia fue relativamente sencilla, viendo entrar y salir a su padre de casa cada que la sed de sangre lo llamaba. Criado mayoritariamente por su madre, el chico tiene unos modales refinados y fue criado, prácticamente, para gobernar, aunque siempre tuvo la libertad de saberse lejano al liderazgo real ya que su hermano mayor y ejemplo a seguir, Ethan, era la persona con más carga en todo el asunto. Como es de esperarse para alguien de su estirpe se codeaba desde su primera infancia con casas tales como la Stark, de manera que visitó en variadas ocaciones el sur con la idea de estrechar lazos entre las diferentes familias, incluso aquellas que llegaban por debajo de los límites de sus dominios. Rodeado por la aristocracia, Elliot aprendió a leer y escribir perfectamente, además de hablar un par de lenguas más a parte de la natal.

Su relación con su hermano fue estrecha desde el primer momento. Eran mejores amigos. Se contaban todo y Elliot siempre tuvo una secreta devoción por el mayor de sus hermanos. No es que no quisiera o apreciara a sus tres hermanas menores, simplemente que había temas que con ellas no podía tratar de ninguna forma. Las cosas de hombres sólo se hablan entre hombres y, con su padre dirigiendo todo un pueblo, no era sencillo acercarse a hablar de nada con él. Tampoco es que Lord Glover faltara todo el tiempo, sólo que la confianza no era tanta como con su hermano. Y ese lazo no hizo más que estrecharce cuando ambos crecieron. Siendo Ethan mayor, enseñó a Elliot a tratar con las chicas, a elegir las mejores y, sobre todo, a pelear con espada.

La vida continuó su curso con un chico dedicado a la aristocracia, en su mayoría. Yendo y viniendo por todo el reino, conociendo gente, estrechando lazos, haciendo crecer las alianzas. Dejó a su padre y hermano la administración del pueblo, las batallas por lealtades y todo lo que no tuviera que ver directamente con él. Eso sí,
tampoco es que se acobardara a la primera. Siempre procuraba estar en el ojo del huracán, peleando por lo que realmente era suyo. Cuando se trataba de defender a su gente y el honor de su casa, Elliot era uno de los primeros en salir a la batalla sin un poco de miedo en el alma. Entre tanto, pasaba tanto tiempo con su madre y sus hermanas como sus viajes y amistades lo permitían. Y los años siguienron su curso hasta los 19, ese fatídico momento en el que casi muere durante una pelea, francamente, infantil. Estaba presentando sus respetos a una joven dama cuando el prometido de ésta apareció en el acto. Las intenciones de todos los involucrados eran claras,desde luego, así que ambos hombres se batieron a duelo por la mano de la hermosa doncella. La lucha fue tal que,en cuestión de minutos Elliot y el joven en cuestión estaban agotados. De pronto, tres flechas surcaon el aire y todo se volvió negro. Dos dieron en los pulmones y una más en la rodilla derecha. Amigos del prometido habían acuido a su ayuda de una manera tan vil que la chica en cuestión lo hizo a un lado por dehonesto. No hay nada peor que hacer trampa en un duelo. Al final, Elliot quedó en cama por más de cinco meses, con fiebres y al borde de la muerte, a los cuidados de su madre y hermanas; mientras que el chico fue condenado a muerte junto con sus amigos, no por atacar al príncipe, sino por hacer trampa en un duelo público con testigos del crimen. Para cuando pudo levantarse de su lecho casi mortuorio, las cosas ya habían pasado.

Los siguientes dos años los pasó viajando con los Stark mientras sanaba de la pierna y volvía a caminar como los dioses antiguos lo mandaban. Pero en ningún momento, ni siquiera cuando creyó morirse, pensó seriamente en casarse y dejar herederos. Al final de cuentas era cosa de Ethan, era su obligación. O lo era, hasta hace poco,muchos años después de casi verse muerto cuando llegó esa misiva a sus manos tras disfrutar de una joven cortezana con la que solía divertirse al visitar el Dominio. Ethan estaba muerto y su padre había enfermado de mera tristeza. Sin haber dejado su hermano hijos por heredar, todo el peso del gobierno, todo eso para lo que no estaba preparado, reacía sobre sus hombros. Si su padre moría, él se convertiría en lord Glover. Preocupado por ello, volvió a casa tras un viaje de dos semanas.

Las cosas no mejoraron para nadie. Si bien su padre recobró las fuerzas, las batallas que siguieron no dejaron a Elliot en el mejor lugar. El Norte entero era un caos, y si bien su padre no tomó partido por ninguna casa más que la propia, las obligaciones eran obvias. Elliot debía desposarse y tener hijos cuanto antes. Lord Glover le delegó algunos mandatos, le dio obligaciones y, por ende, responsabilidades para las que Elliot no estaba seguro de haber sido capacitado. Así, al paso de cuatro meses de intentar seguir las reglas y procurar cumplir con las responsabilidades, Elliot lo dejó todo. Sin despedirse, tomó sus cosas y emprendió lo que sería su propio viaje.
No quería indulgencia, ya no quería tratos preferenciales por su cuna. Simplemente quería ser un hombre más,vivir bajo sus reglas, casarse con quién quisiera en el momento que viera justo y, por sobre todo, no tener un reino a su mando... no fallarle a tanta gente. Aunque nunca olvidó que sí le estaba fallando a su padre.

En el camino hacia el sur, se empleó como mercenario, luchando batallas ajenas por suficiente dinero para seguir adelante. Y, cuando por fin llegó ante el rey, le dijo lo ocurrido y presentó sus respetos para reestablecer su casa ante los ojos del monarca. De esta manera le fueron asignadas unas tierras para su buena fortuna sin dejar su vida como mercenario, haciéndose llamar "La Bestia" para todos aquellos que lo conocen en ese bajo munco y desconocen su verdadero origen..

¿Cuál es tu papel en el Juego de Tronos?

La idea principal es que Elliot no quiere ser una pieza más en el tablero, por eso se ha ido de casa. No quiere que nadie lo mande, no sabe de esos asuntos, así que intenta buscar su propio destino y, en el camino, lo único que tiene para ofrecer es a sí mismo. ¿Su perspectiva? Ir por la vida hasta recuperar lo que cree por derecho suyo. Nada de hacerse a un lado, como quiere su padre, nada de doblar las manos ante los "legítimos reyes" del Norte. 

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El juego de la doble identidad es un arma de doble filo. Tienes un linaje que proteger, has fundado una nueva casa. ¿Qué opina tu familia al respecto? Recuerda, Bestia, todo acto lleva consecuencias.