Justa - Cuarto 3: Garth Hightower vs Syreo de Volantis

Torneo de Justas

El torneo de justas tendrá lugar durante la mañana del mismo día de la celebración del Día del Nombre del Príncipe Viserys, por lo que lo sucedido durante el certamen, precederá a la fiesta.

El formato del torneo será eliminatorio. Empezaremos por la ronda de Cuartos, luego Semifinal y Final. Al ser nueve participantes, dos tendrán que combatir en una ronda previa, que serán los dos primeros en aparecer en el sorteo.

Primer premio: 200 dragones (eligirá a la Reina del Amor y la Belleza)
Segundo premio: 100 dragones
Tercer premio: 75 dragones

Normativa:

Distenderse significaba pasar un buen rato, y nada mejor para un dominiense que pasar el rato en las justas. O al menos eso se decía de los habitantes del Sur, pero bueno… Garth mentiría si dijera que no disfrutaba el juego bélico. Era de esos “placeres culpables”. Consideraba que era una tontería, pero lo pasaba bien puliendo su habilidad en una simulación de… nada, porque la justa no representaba verdaderamente una situación de guerra verdadera, ni mucho menos.

Se calzó su yelmo que representaba una torre negra con las almenaras en el borde del mismo y la hendija para los ojos unificada. Varios agujeros permitían la respiración y lo bien forjado de su armadura le daba cierta liviandad. Pero eso no evitaba que al moverse hubiera tintineos, producto de la malla anillada que llevaba debajo y las hombreras, que hacían juego en forma de almenaras. El color era negro debido a su sobrenombre… Garth era un aficionado a la simbología y a la heráldica después de todo. Las tribunas estaban ocupadas y repletas de colores, estandartes y olor a nobleza… mezclado con el hedor natural de Desembarco del Rey. Después de todo, era el Día del Nombre del Príncipe y no podría estar completo sin un buen torneo y el público volviéndose loco por caballeros rompiéndose la cabeza mutuamente.

Mientras sus escuderos preparaban la lanza y el escudo y él se montaba en su caballo, cuyo tabardo iba a juego con el suyo propio, analizó lo que sabía de su oponente. Parecía un sacerdote guerrero de esos que existieron hacía siglos entre los fieles de los Siete, pero que seguía a R’hllor dada la ornamentación del mismo. El tal Syreo provenía de Essos la verdad era que Garth no tenía mucha más información de su oponente, pero la verdad era que tampoco le interesaba salvo por lo pintoresco que resultaba como justador.

Como dictaba la tradición, el Hightower marchó con el caballo hacia el centro de la arena, saludó a su oponente con una inclinación de cabeza y luego se giró hacia el palco principal, donde estaría la familia real y, además, su propia familia y vasallos. Buscó a Slava con los ojos y recordó que llevaba en su brazo el pañuelo naranja que la representaba. Sin más, elevó su lanza para saludar al Rey y volvió a su posición para dar inicio a la carga ni bien le dieran la indicación.