Priscila Belmore.

Priscila Belmore

Personalidad

Priscila es esa luz que ha llegado para iluminar al mundo. No es, sin embargo, una luminosidad brillante, cegadora y fría, sino que es cálida y acogedora. Sus sonrisas enseguida lograrán que quieras ver más, tal vez que quieras ser el motivo por el que sonríe. Puede que quieras quedártela para ti, para que ilumine tu camino, para sentirte menos solo, más arropado. Priscila tiene el mismo efecto en casi todo el mundo. Es todo bondad e inocencia hasta un punto que puede llegar a parecer irreal, un papel bien aprendido desempeñado por la mejor de las actrices. No te dejes guiar por prejuicios o ideas preconcebidas porque perderás la oportunidad de conocer a una de las pocas personas genuinamente buenas que habitan Poniente.

De modales impecables y generosidad sin igual, la última persona en quien piensa es ella misma. No se ve envuelta en rumores, habladurías o planes ocultos. Priscila es tan transparente como las aguas más claras. No posee dobleces ni segundas intenciones. Haría cualquier cosa por ayudar a quien lo necesite, sin pensar en sí misma. Altruista y convencida de que hay algo bueno en todo el mundo. Sabe —o cree saber— que nadie puede ser enteramente cruel, que todos tenemos un lado amable esperando salir a la luz. Tal vez peque de ingenua la mayor parte del tiempo, pero prefiere eso a estar desconfiando continuamente de las personas que hay a su alrededor.

Posee una fe sin límites que no tiene comparación en todo Poniente. Su presencia en el Septo es constante y hay quienes aseguran que la joven de cabellos dorados ha sido bendecida por la Doncella. Siempre recatada, tanto a la hora de comportarse como en el momento de vestir, Priscila oculta un cuerpo de generosas curvas femeninas bajo sus elegantes vestidos. De memoria impresionante, Priscila encuentra diversión en la lectura, la escritura y el dibujo; a fin de cuentas, en actividades que, en su mayoría, ayudan a desarrollar su intelecto. El suyo es un carácter sensible y delicado. No se considera a sí misma una persona tímida, pero tampoco participará en todas las conversaciones a no ser que tenga algo que aportar.

Historia

Quince años han pasado desde que Priscila abriese sus hermosos y cálidos ojos al mundo. No llegó sola, puesto que su hermano Darren la acompañaba ya que ambos habían crecido juntos en el vientre de su madre. Priscila es la menor de los gemelos Belmore, la que llegó más tarde, pero también fue la que vino para aderezar con cariño y dulzura las vidas de aquellos que la rodeaban.

Priscila creció, convirtiéndose poco a poco en lo que es hoy en día; una joven doncella de carácter dócil y modales impecables. Perfecta. Así la describirán muchos y es posible que no se equivoquen. Priscila ha sido educada de la mejor de las maneras, dedicando todo su tiempo a tareas como la lectura y la pintura. Disfruta de la danza y la música habiendo sido dotada con una voz igual de angelical que su apariencia. Sus bordados parecen haber sido realizados por los mismísimos dioses en vez de por las manos delicadas de la joven dama. Uno de sus hermosos trabajos decora el salón del trono en Desembarco del Rey.

Como cualquier otra muchacha de buena familia y en edad casadera, Priscila sabía que llegaría el día en que contraería matrimonio. Esperaba el momento entre nerviosa y deseosa. No tenía grandes requisitos, lo único que deseaba era un hombre al que amar, que la amase y cuidase de ella y de la descendencia de ambos. Hace poco recibió la noticia de que había sido prometida con el Príncipe Viserys. Ahora sólo puede esperar desempeñar bien sus funciones y ser un orgullo para su madre y su familia.

¿Cuál es tu papel en el Juego de Tronos?

Priscila nunca se vio a sí misma como una pieza del juego. Su máxima en la vida era ser una buena esposa y madre. Encontrar un hombre que la quisiera y vivir una vida larga y feliz. Ahora, casi sin darse cuenta y sin solicitarlo, se ha visto prometida con el Príncipe Viserys y aunque su objetivo puede ser el mismo, sabe que otorgar descendencia a un Targaryen es mucho más importante, sobre todo cuando el joven podría llegar a ascender al trono.