Jolene Mallister

Jolene Mallister

Personalidad

La menor de los Mallister siempre fue una niña callada, de pocos amigos y mal carácter. Si bien no se trataba de una persona irascible, era difícil tratar con ella sin ser dañado por su lengua viperina. Realmente rara vez tenía interés por agradar o forjar relaciones, simplemente porque entonces no lo necesitaba. Pero eso ahora ha cambiado.

Asustada por la dependencia, desde que su familia falleció ha buscado sobrevivir sola, pero Jolene es demasiado ambiciosa como para conformarse luego de alcanzar su primer objetivo. La necesidad la ha obligado a aprender a adaptarse a los demás, acostumbrada a que siempre se diera el caso contrario. Poco se sabe ya del carácter desobediente y huraño de la pequeña Mallister.

En la actualidad, ha decidido dejar a un lado algunas de las cosas que le enseñaron en su infancia si eso va a resultarle un obstáculo: el honor, la moral. Si debe sonreír sonreirá, si debe fingir miedo lo hará, si debe mentir lo hará, y si debe manipular también lo hará. Jolene es una excelente actriz, capaz de desprenderse de sí misma para convertirse en otra persona, lo que la hace una joven muy camaleónica.

La pequeña rivereña, aunque en silencio, siempre se preocupó del bienestar de su familia, pero desde que la perdió ya nada la ata. Ella misma es la única persona por la que luchará, y antepondrá sus necesidades por encima del resto. Por ella y por los que ya no pueden hacerlo.

Historia

Jolene fue la única hija de lord y lady Mallister, precedida por sus hermanos mayores Jason y Jeffory. Fue una niña muy ansiada y querida, tal vez por ello sus progenitores le ofrecieron todo aquello que estaba en su mano, pero lejos de contentar a la pequeña, eso no hizo si no avivar su carácter díscolo y rebelde.

A Jolene nunca se le dio bien cumplir las normas. No era una niña mala, pero siempre sentía un increíble impulso a hacer lo contrario cada vez que se le imponía algo. Sus padres, y por supuesto, especialmente su madre, esperaban de ella a una lady delicada, obediente y de exquisitos modales. Pero no fue así, y el miedo a decepcionarles por no ser lo que esperaban de ella, desembocó en que rechazara todo aquello que se acercara al estereotipo de lady ideal. ¿Y si no podía cumplir sus expectativas? Aquello le aterraba.

La mayor parte del tiempo solía pasarlo sola, explorando a las afueras de Varamar o dentro de las páginas de un libro. Tampoco solía acudir a las fiestas que tenían lugar en su fortaleza, solo cuando llegaba algún bardo para alegrar con sus canciones e historias a los invitados. Aún así, todos los días pasaba tiempo con sus hermanos: Jason la enseñaba a cabalgar, y Jeffory, a escondidas, a usar el arco. A la tarde comían todos juntos, y por la noche también salía a veces de sus aposentos para estar con ellos. O así era todo antes de que lord Mallister falleciera en uno de los constantes asedios de los isleños a Varamar.

Posteriormente, Jason ocuparía el lugar de su padre, y Jeffory le seguiría a todas partes, por lo que la menor de los hermanos empezó a aislarse más en sí misma, esta vez sin las constantes regañinas de su madre y sus intentos frustrados por convertir a su hija en una lady, demasiado consumida por la muerte de su marido. Jolene aprovechó esta distracción para potenciar todas aquellas cosas que siempre había querido hacer y que se le impidieron a regañadientes. Cada vez pasaba más tiempo fuera de la fortaleza, salía a la mañana con su caballo y no regresaba hasta la noche, hasta que llegó el punto en el que podía pasar días fuera, recorriendo las Tierras de los Ríos. Por las mañanas solía practicar con el arco, y durante la noche jugaba a recrear aquellos personajes, reales o no, de los que tanto hablaban los bardos.

Pero la desgracia volvió a golpear a la familia Mallister una vez más. Cuando Brandon Stark se presentó en la Fortaleza Roja por el secuestro de su hermana, Jeffory fue uno de los que acompañaron al lobo, pero jamás lo vieron de regreso a Varamar. Desde entonces nació en su corazón un profundo odio hacia el Rey Loco por la muerte de su hermano. Jason no dejaba de recordar aquello, y de repetirle que vengarían a Jeffory, completamente obsesionado por su sed de venganza. No dudó en unirse a las fuerzas de lord Hoster Tully, lo que acabaría firmando su sentencia de muerte.

Cuando lobos, halcones y truchas cayeron, ella y su madre abandonaron el Tridente por orden de su hermano, mas este permanecería en Varamar pese a la insistencia de Jolene por que las acompañara. Descienden por el Mar del Ocaso en dirección a Essos, mas el barco es captado en los Estrechos del Tinto y, unas leguas más adelante, cruzando el Mar del Verano, es interceptado por una fragata realista. Se escondió junto a su madre y a otra doncella en un camerino. Después, aprovechando el momento de caos, lady Mallister la obligó a escaparse por la ventana y nadar hasta la costa. Por primera vez la suerte sonrió a las águilas, y Jolene consiguió llegar sin ser vista. Cuando miró atrás, el navío ardía.

Pasó las primeras semanas sobreviviendo en los Tablones, hasta que un anciano dueño de un herbolario le ofreció comida y un techo a cambio de que trabajase para él. A partir de ese momento dejó de ser lady Jolene Mallister para convertirse en Nymeria. El viejo tenía un carácter huraño, difícil, como el de ella, por lo que al principio solían tener bastantes piques y varias noches tuvo que volver a dormir en la calle. Aquello la desesperaba pero, a las malas, tuvo que aprender a obedecer por primera vez en su vida. Seguía maldiciéndolo, pero solo en su cabeza. Antes era un lady, y ahora se sentía como una esclava.

Pero sus protestas duraron poco, y al que veía como a su amo pasó a ser su maestro. Le enseñó las propiedades de las plantas medicinales y dónde se encontraban, y aunque al principio la chica no tenía mucha curiosidad, acabó interesándose cuando los monólogos del viejo derivaron de plantas medicinales a plantas venenosas, y de plantas venenosas a brebajes mortales traídos de las ciudades libres de Essos. Jolene, ahora Nymeria, nunca le preguntó a su mentor sobre su vida personal, porque siempre se mostraba hosco cuando otros lo hacían, e incluso llegaba a enfurecerse. No contaba nada de sí mismo, así que los rumores que oía entorno a él eran cada cual más disparatado. Se decía incluso que ella era su nieta, lo que aprovechó de tapadera.

Tiempo más tarde se enteró de que lord Mallister había fallecido, como había supuesto. Ello le recordó que debía vengar a su familia.

La primera vez que puso lo que había aprendido en práctica fue en su decimoquinto día del nombre. Su único regalo fue una daga, que tuvo que pagar con la muerte de un hombre, ese fue su primer contacto con el uso de venenos. Fue difícil, las siguientes veces ya no tanto.

Estuvo ahorrando el dinero que conseguía hasta que tuvo suficiente para abandonar el herbolario, no sin antes llevarse todo lo que pudo de este. Ahora recorre las tierras de Dorne mientras planifica su venganza.

¿Cuál es tu papel en el Juego de Tronos?

Mi apellido, mis tierras, el que fue mi hogar... todo eso no importa, ya está perdido, vivo por el presente.

He aprendido a sobrevivir, ahora mi objetivo es vengar a mi familia y acabar lo que mi hermano empezó, para dar justicia por todos aquellos que perecieron bajo el fuego del dragón. Lo que tenga que sacrificar para conseguirlo no importa.