Roland Lefford

Roland Lefford

Personalidad

Si alguien mira a Roland sin conocerle habrán rasgos de su personalidad que resaltaran como su porte y prestancia. Si escucha uno de sus discursos le considerarán inspirador y un hombre de gran liderazgo. Quienes lo vean en el campo de batalla verán a una verdadera bestia. Quienes le vean tomar decisiones quedarían abrumados por su severidad y frialdad. Desde puntos de vistas externos hay muchas cosas que podrían mencionarse sobre este noble de Occidente, sin embargo quienes realmente le conozcan estarán de acuerdo en que en la mente de ese hombre hay un rasgo que opaca a cualquier otro y ese es la codicia. Una codicia tal que no se esperaría de un joven nacido en una familia acomodada siendo el segundo hermano, una codicia tal que parece capaz de devorar el mundo y aún asi quedaría insatisfecha.

Roland tiene una personalidad dificil de entender, incluso para si mismo, gusta del poder en todas sus formas y por eso el ser señor le causa tanta dicha pues puede jugar a su antojo con las vidas de los demás llegando a mostrar su lado más sádico y despiadado. Aunque no es muy dado a los estudios es inteligente siendo poseedor de una mente despierta, serena y con gran capacidad de reacción, esto lo convierte en un ser peligroso pues en combinación con su ambición y falta de escrúpulos dan un resultado nefasto. Es de las personas que siempre parecen estar dos o tres pasos por delante de los demás cuando en realidad le sacan seis o siete y recurrirá a cualquier medio para conseguir sus objetivos dejando a su paso un camino carmesí con la sangre de quienes se le opongan.

Siempre actúa de forma sensata y cauta, tiende a ser mediador entre conflictos tratando de que ninguna de las partes quede descontenta y por que no decirlo, beneficiarse en el proceso. Es muy agudo e inteligente, lo suficiente como para no andar demostrándolo de forma abierta y, aunque a veces su confianza en sí mismo y egolatría le juegan malas pasadas, prefiere salir del paso mediante buenas formas y con una sonrisa en su rostro, o bien haciéndose el desentendido y aprovechando que por su imagen la gente tiende a subertimarle en ese ámbito. Aunque su desplante es amistoso cuando conviene, su lado racional siempre ha predominado, es capaz de tomar decisiones que parecerían en extremo frías sin apartar su sonrisa. Cuando quiere alcanzar un objetivo esta dispuesto a pagar cualquier costo. Los pocos que realmente le conocen saben es un ser despiadado, metódico y calculador. Gusta sumergir a la gente dentro de sus juegos, siempre con sutileza, por lo menos al comienzo. Adora tener y ejercer poder, tiene gran fascinación por la fuerza y las riquezas.

Historia

Fue el segundo hijo de Leo Lefford y Amarei Crakehall y su nacimiento lleno de dichas a sus padres como solo un nuevo recién nacido podía hacerlo, los festejos en honor de este nuevo heredero duraron una semana y todo Colmillo Dorado se vistió de fiesta para recibirlo. El niño creció fuerte y vigoroso, todos decían que heredaría el porte de la familia de su madre lo que complacía de sobremanera a su padre, pues como ya tenía un primogénito que se ocuparía de llevar el título de Señor de Colmillo Dorado y administraría sus tierras, esperaba que su segundo hijo se transformara en un valiente caballero, que ganase justas y trajera más renombre a su familia.

Roland era listo y bueno en los estudios, pero era en los entrenamientos de combate donde sobresalía del resto, con cada día que pasaba sus habilidades mejoraban lo que aparte de traer alabanzas por parte de su padre, empezó a sembrar recelo en su hermano, cuyos logros eran siempre apocados por los de su hermano pequeño. Su padre no escatimo en gastos al contratar a los mejores tutores y sin saberlo trajo a un hombre que cambiaría el destino de su hijo para siempre, un bastardo norteño quien se convertiría en el mejor mentor de su hijo.

Desde pequeño Roland había tenido un carácter dificil, le gustaba ganar y sobresalir como a cualquier niño de su edad se podría decir, pero el pequeño Roland iba un poco más allá, aprovechaba su porte para humillar y dominar a otros niños de su edad y con el tiempo incluso a mayores. No tenía tapujos en hacer comer tierra a su hermano mayor en cada entrenamiento que se le daba la oportunidad. Sin embargo su maestro de armas asi como su madre trataban de encaminarlo mediante castigos y sermones, de haber seguido ese curso quizas las cosas habrían sido diferentes para la familia Lefford, pero su padre que veía esos gestos y actitudes como necesarias para ser un ganador, no les prestaba importancia y esa fue la razón por la que contrato a Kregar Nieve como su tutor y guardián. La gran habilidad con las armas del norteño era indiscutida, con su mandoble en mano se coronó campeón de un torneo realizado por Lord Lefford y desde entonces su puesto estuvo asegurado.

Con este impresionante guerrero a su lado las habilidades de Roland florecieron, no solo eso, aquel guerrero que había humillado a los que hasta esa hora habían sido sus entrenadores se volvió la primera persona a quien el muchacho admirara. Aunque por su juramento estaba atado a aquel muchacho, el guerrero norteño acabo por sentirse apegado a él, en especial porque la personalidad que mostraba el muchacho y la del guerrero eran muy similares y gracias a ello Roland podía por fin expresarse sin represalias mientras que Kregar tendría un señor a quien no le importaba servir el resto de sus días.

Con el paso de los años tenía una basta reputación como guerrero, muchos decían era despiadado o que no tenía alma, y probablemente habrían estado bastante cerca de la realidad. Era una figura que imponía respeto y temor a partes iguales, no parecía dirigirse a nadie con confianza que no fuera su maestro, incluso dentro de su familia acababan viéndolo como un completo desconocido. Cuando su hermano fue prometido con una dama de noble cuna y así asegurar el linaje de los Lefford, Roland supo que el tiempo se le agotaba, si su hermano Albert se ponía a engendrar prole el sacarlo del camino se volvería más complejo. Con el tiempo y la trágica muerte de su hermano, y sin herederos, durante una cacería, Roland acabó por convertirse en heredero y posteriormente en señor de Colmillo Dorado.

Al morir su hermano su padre pacto adaptar el compromiso enlazando a su antigua prometida de la casa Lydden con el segundo de sus hijos. El matrimonio se llevó a cabo pero Roland era un marido bastante dificil de llevar y que de a poco fue haciendo la vida de la joven miserable, en especial cuando la pobre solo engendrara hijas mujeres, incluso llegando a abortar otras dos niñas. Cuando el asunto ya colmaba su paciencia y la falta de un hijo varón que continuara su linaje comenzaba a pesar sobre sus hombros, su pobre y desdichada esposa acabo quitándose la vida como si los infortunios de la casa Lefford no acabasen. En la actualidad ha pasado el periodo de luto adecuado y Roland anda barajando opciones para tomar esposa, acto que ve solo como una forma de conseguir alianza y tener hijos varones.

¿Cuál es tu papel en el Juego de Tronos?

Roland declaro la lealtad de la casa Lefford al rey participo activamente de todos los combates a los que pudo acceder, principalmente dirigiendo sus tropas contra las tierras de los ríos. Esta decisión fue tomada de forma bastante concienzuda tras analizar el panorama político, además de apoyar al rey con ello aseguraba los limites de Colmillo Dorado, que colinda con las tierras de la trucha, gracias a esto su movimiento fue considerado congruente por todos. Pero había otra razón para esto y era que gracias a los ataques del hierro el resto de occidente, en especial las casas costeras, se debilitaba y con ello la posición de Tywin y sus más acérrimos seguidores, mientras él y su casa ganaban prestigio a los ojos del rey.

Pese a todo la caida de su señor fue tan inesperada como irónicamente deliciosa, el gran león muerto por una enfermedad, como si su linaje y victorias no valieran nada ante los deseos del Desconocido. Con la muerte de Jaime La Roca quedo bastante desestabilizada lo cual jugaba en beneficio de los vasallos, ya que era bien sabido que el destino de quienes intentaran enfrentar al león era oscuro. Con el señor y heredero muertos Tywin cometio su más grave error, dejándose llevar por una de las pocas cosas que lograban desestabilizarlo emocionalmente, el odio a su hijo menor. Para no dejar de heredero al enano busco casar a su hija con un Lannister de Lannisport, dejando a ambos como señores pero pasando por alto los derechos del menor de sus hijos. Roland está barajando el apoyar al enano solo para ver que provecho puede sacar de todo ello, aunque no lo ha hecho públicamente pues sigue siendo un heroe de guerra y un vasallo ideal de la casa Lannister.     

¡Ficha aceptada!

La caída de Tywin no podría haberte venido más gloriosa. De sabio accionar, los leones que ahora habitan la Roca parecen más cachorros ante tu experiencia. Pero me temo, que la plaga puede marcar a cualquiera. Cuidado