Daemon Velaryon

Daemon Velaryon

Personalidad

Antes poseía una temple intachable y entregaba su lealtad incondicional al príncipe Rhaegar y a su familia. Pero al perder aquello de la forma rastrera en que lo perdió, creyendo con su corazón que Elia no se había suicidado, sumado al hecho de que una familia lamebotas de la Corona y Aerys está ahora reinando sobre Marcaderiva luego de la muerte de su primo, Daemon ha tenido una epifanía.

"Ya sea un rey o un esclavo; un santo o una prostituta, Él los ama a todos por igual"

El dolor de la muerte temprana a su alrededor ha hecho que en cierta forma, Daemon abrace la figura del Desconocido. Solo él es capaz de romper las cadenas y los hilos de los dioses corruptos que solo traen desdicha a las personas por el placer de unos pocos. Un Dios que no se casa con nadie; un Dios que finalmente, de una forma u otra, es igual de impiadoso con todos sin importar su poder o su casta.

"He ido a saludar a la triste princesa. He ido a saludar al príncipe ambicioso...
Él, cuyos ojos llevan la muerte será mi recipiente. La noche que asesine al Rey yo iré a saludarlo y dos se volverán uno"

El silencio eterno de Daemon luego de lo sucedido ha sido su firma antes de volver a buscar la muerte de quienes le rodean. Como un ser santo que camina entre los necesitados, se encarga de acabar con las vidas de aquellos que siguen aferrados a su recipiente de carne y esta pequeña letanía es la que recita cada vez que lo hace. Ladrones, personas heridas de muerte, apestados. Aquellos ojos de color amatista son relacionados con la muerte puesto que es lo último que ve un pobre hombre enfermo en las calles antes de sentir como la vida se escapa de su cuerpo.

"Algún día aprenderán que en este mundo no existe la igualdad, excepto para él. En este mundo gobernado por los despiadados infames no existe ningún tipo de justicia, excepto la que viene de su mano. Y es en su nombre, el que rezamos todos al final, que a cada ser vivo en este mundo le otorgaré la salvación, dándole la muerte"

Historia

Era un hombre totalmente leal a Rhaegar Targaryen. Tanto fue así que expuso su vida para salvar la de Elia Martell y sus hijos así como a Ashara Dayne del ataque a Rocadragón por parte de los hijos del Hierro. La órden de Aerys de devolver a Elia a Tierras de la Corona fue algo que marcó un antes y un despues en la vida de Daemon puesto que, haciendo caso omiso a ello, llevó a Elia Martell y los hijos del Principe Rhaegar a Dorne donde él interpretaba que estarían a salvo de la demencia del rey dragón.

Pero su forma de ver las cosas cambiaron luego de tomado como rehen de Doran Martell. Fue con la ayuda de Slava (en esa época Arena) que logró salir de la fortaleza, no sin antes ver por ultima vez a Elia Martell quien le agradeció el gesto que tuvo para con ella.

Su idea inicial era irse de Poniente, allá donde los oceanos le llevasen pero la noticia del suicidio de Elia Martell y el asesinato de Rhaegar Targaryen generaron en él un quiebre que jamás creyó sentir. Lo que llegaba a él no eran más que rumores pero no podía comprender cómo Elia, la mujer que había hecho todo para sobrevivir hubiese llegado a quitarse la vida. Envenenado con la idea de que la Fortaleza Roja guardaba una verdad oscura en torno al destino no solo de quien sería su reina sino de todo lo que había tenido que ver con la Rebelión y el castigo a los infieles, Daemon se ve, nuevamente en posición de elegir. Con la suerte de su lado, seguramente iría a Essos, donde nadie reconocería el rostro de quién una vez fue castellano de Rocadragón y mano derecha del Príncipe Rhaegar. Pero una noticia atraviesa su corazón y lo estanca en la tierra de Dorne, enfermo de furia: Monfort Velaryon, su primo y heredero de Marcaderiva, hogar de su corazón, había fallecido. Quien había quedado en poder y control de lo que una vez fue su hogar era su esposa, una Celtigar quien, decían, hasta había sido doncella de la Reina Rhaella.

Aquel hombre que una vez fue noble pasó hambre, sangró y casi murió por una causa en la que creía y ahora veía telarañas alrededor de lo que el príncipe una vez pudo haber construido de no haberse encontrado con la demencia estupidez de su propio padre.

Luego de la caída de las grandes familias, Daemon cortó sus cabellos de plata para tratar de pasar desapercibido. Para cualquiera, él era un hombre de facciones extrañas más aun en Dorne, pero había una familia con la cuál él podría pasar como uno más y era aquellos que descansaban en Campoestrella. Era Ashara, la única mujer que había compartido la terrible aventura que los sacó de Rocadragón dónde acudiría en pedido de ayuda.

Pero antes de poder llegar, tuvo que pasar por ladrón, mercenario y tambien guerrero. El Desconocido bailó alrededor de él en más de una ocasión y a pesar de todo, el Velaryon sobrevivió. Tenía cosas por las que vivir...debía dar muerte a otros hasta que la sangre cayese del cielo en forma de lluvia y pintase los rostros de las mujeres como lágrimas.

¿Qué tiene que perder un hombre que lo ha perdido todo? Nada pero, por el contrario, tiene mucho que ganar. Ahora que goza del perdón de Doran gracias a sus acciones, Daemon tardó mucho en comprender por qué había sido cautivo contra su voluntad y fue en ese momento que comprendió que para los grandes, solo somos piezas en un tablero de ajedrez. Su primer delito había sido salvar a una mujer y sus hijos pero esto había sido borrado de su legajo, al menos el Dorne. Pero él sabía en el averno que era su corazón que no sería la última acción que llevaría a cabo contra el rey Costra.

¿Cuál es tu papel en el Juego de Tronos?

Para quienes juegan los papeles más fuertes en el Juego de Tronos, los pequeños vástagos no son más que carne de cañón; que sangre que alimenta la tierra y tambien a ellos. Pero ha cambiado una era y los Tyrell han caído, ¡Los Tully han caído así como el Norte! ¿Qué nos enseña eso? Que hasta los más poderosos titanes tambien pueden sangrar.

Recuerdo las palabras de mi padre "Hijo, reconoce a tu enemigo de la misma forma que yo conozco a mi propio hijo". Y por los Siete Infiernos nadie conoce mejor que yo a los Targaryen.