FB - Acercamientos

Unos minutos despues el chico volvió corriendo, agitado y con su frente sudada y con barro, seguramente por haberse pasado la mano sucia por ella durante la carrera. Traía noticias de Lord Tully.

- Mi señor, Lord Tully me ha dicho que lo guíe inmediatamente hasta su presencia... Y que me disculpe por hacerlo esperar, lo lamento, no he podido correr más rápido.


El chico se expresaba bastante bien para ser un crío cualquiera, probablemente era escudero de algún caballero que anduviese por el sector. Le hizo una reverencia un poco exagerada y comenzó a caminar esperando que Lord Baratheon lo siguiera.

Caminaron por varios minutos, pasando entre carpas y tiendas de campaña, caballeros que entrenaban o sacaban lustre a sus armaduras, eran sin duda unos mundos aparte los alrededores de las ciudades donde se celebraba un torneo, los lugares se transformaban y adquirían vida aparte, inclusive aquel enorme castillo construido por Harren El Negro, donde murió al igual que todos los que lo sucedieron como gobernantes de aquellas tierras, no por nada algunos creían que ese lugar estaba maldito.

Luego de andar llegaron hasta la entrada de un torreón, a cada lado un estandarte de la Casa Tully y su respectivo soldado haciendo de guardia, con limpias sobrecotas con el emblema de la Casa mas grande de Los Ríos.

Subieron sin ningún impedimento hasta el nivel superior, aparentemente esa torre había sido asignada a Lord Tully como su estancia durante el torneo, no era un lugar lujoso, pero bajo esas circunstancias era más que suficiente.

El chico golpeó la puerta que se encontraba al extremo superior de la escalera y desde dentro se escuchó.

- Adelante!

El chico abrió la puerta para dejar pasar a Lord Baratheon y la cerró tras de él cuando este se encontró en el interior.

- Lord Robert, un gusto poder conocerlo...

Dio un paso hacia adelante para llegar a encontrarse con el Señor Venado y poder estrechar su mano.

Hoster escuchó con atención la presentación de Robert y sin reirse de manera expresa, lo hizo internamente ante la solicitud del joven Lord. ¿Vino? seguro que había pero le parecía extraño que se le pidiera de manera tan pronta.

- Por supuesto que tengo, tome asiento mientras acerco unas copas...

Hoster lo hizo personalmente, no perdió tiempo en llamar a un criado que realizara esas labores, además considero que hacerlo el mismo podía dar a tal acto una connotación de confianza y cercanía aun mayor.

Tomó dos copas con una mano y la jarra con la otra y se acercó hasta la pequeña mesa dispuesta para celebrar reuniones. Sirvió ambas copas y luego se sentó frente a su contra parte.

- Y cuenteme, mi Lord... ¿Que lo trae hasta mis aposentos?

Bebió un sorbo intrigado ante la presencia de Lord Baratheon frente a él, no en Harrenhal puesto que como Lord había asistido a ver el torneo.

Pues si, era sin duda como alguna vez había oído que era, destartalado en sus modales y una aparente falta de disciplina, sin embargo Hoster creía que tal falta de disciplina no existía en el fondo, ningún hombre acostumbrado a la guerra habría llegado hasta su edad siendo indisciplinado. En cualquier caso no era su vida y por tanto no debía importarle demasiado, lo que si le importaba era la oferta que le hacía. Una alianza cuádruple?. El Valle, el Norte, las Tormentas y los Ríos, sonaba tentador, sonaba a una alianza indestructible en el campo de batalla, batalla que habría de seguro, de eso era lo único de lo que se podía estar seguro en Poniente, algún día, habrá guerra nuevamente.

- Lo que me propone suena bastante tentador, sin embargo ambos sabemos que esas alianzas no se dan de manera espontánea, no se forman alianzas del aire.

Bebió un sorbo de su copa, para luego servirle un poco más a su invitado. Aun no entendía muy bien lo que Lord Baratheon pretendía decirle, quería una alianza, pero con eso se refería a ¿que quería un matrimonio entre nuestras familias?. El ya estaba comprometido, sin embargo Hoster sabía que tenía dos hermanos más, el menor era demasiado pequeño para cualquiera de sus hijas y el segundo, la opción lo hacía dudar. Aunque no era muy dado a prestar oídos a los rumores alguna vez oyó de boca de algún tormenteño en una taberna que ese segundo hermano, del cual no recordaba el nombre, era un histérico y apocado crecido a la sombra del hermano mayor. Lo recordaba por que había pensado denunciar a aquel tipo por hablar mal de la familia de su señor, pero finalmente había desechado la idea.

- Que le ha parecido el vino Lord Baratheon?

Preguntó distraidamente para disimular su rostro de "pensamientos profundos".

Hoster abrió grande los ojos, mostrándose falsamente sorpendido por la propuesta de matrimonio que Robert hacía, para unir sus casas. Por un lado Lysa era aun muy pequeña, aunque pod{ia quedar comprometida hasta alcanzar la edad para merecer y por otro lado estaba Stannis. Quizás este último eslabón del acuerdo era el más flojo. Sabido por todos lados y a través de rumores de la personalidad del joven venado, arisco, parco e incluso tan rígido como una torre de la Fortaleza Roja. Era un buen acuerdo, pero tenía que pensarlo seriamente, si bien era la mejor baza que había recibido por Lysa nunca, era un asunto a tomar en seria consideración.

- Es una propuesta interesante, unir Bastión de Tormentas con Aguasdulces dejando al resto del reino en una especie de sandwich.

Lord Tully hizo el gesto de aplastar algo entre sus manos, simulando la formación de un sandwich, pan arriba y pan abajo, en medio el relleno siendo aprisionado para luego ser devorado. Era una buena metáfora para la situación que se podría dar en el futuro.

- Le seré sincero Lord Baratheon, me encuentro planificando el matrimonio de mi hija mayor con el heredero de la Casa Stark, por lo que la mayoría de mis pensamientos esta centrado en eso. Tiene mi palabra que apenas salgamos de todo esto o a lo menos tengamos más claro ese asunto entre ambas casas, le daré una respuesta.

Hizo una pausa para beber un poco más de vino.

- Por el momento, podría consultar con su hermano que opina de venir a conocer estas tierras, en algo así como una visita de buenas intenciones.

Sonrió.

- Conocí a su abuelo y tambien a su padre... Dos hombres con mucho carácter, lástima que ambos, cada uno en su oportunidad y circunstancias, murieran de forma tan prematura.

Dando por entendido que la reunion se encontraba casi finalizando Hoster sirvió un último poco de vino para brindar por las negociaciones. Siempre era bueno brindar al concluir negociaciones, aunque no fuesen definitivas pero si productivas.

- Pues bien, brindemos por estas conversaciones, y por que pronto lleguen a un buen término...

Alzó su copa a modo de brindis para liego beber el contenido de una sola vez. Espero a que Lord Baratheon hiciera lo mismo para luego esperar alguna últimas palabras, antes de despedirse de él y continuar con sus asuntos.

Hoster entendía la importancia de este tipo de reuniones, pero no gustaba de extenderlas demasiado, siempre estaba ocupado y no le gustaba perder valioso tiempo.